Estos espacios son esenciales para los paisajes alimentarios y el proyecto se enfoca en la producción de frutas a largo plazo. Se busca aprovechar la cosecha y mitigar las pérdidas ocasionadas por las aves. Además, su existencia conlleva beneficios para la vida en general y la posibilidad de comercializar los frutos.

Es un lugar que ofrece condiciones ideales para el crecimiento óptimo de las plantas y es un entorno propicio para la investigación de diversos aspectos relacionados con ellas. Requiere un sistema de riego adecuado y las plantas atraviesan diferentes etapas, desde la germinación hasta llegar a su estado juvenil.

El huerto es el lugar donde se producen plantas alimenticias y aromáticas. Además de generar alimentos, se utiliza para analizar el crecimiento de las plantas y los factores que las afectan, como nutrientes, enfermedades y plagas. También se investigan soluciones para una producción alimentaria más limpia y se adquieren otros conocimientos relevantes.

El compostaje transforma residuos orgánicos en abono natural utilizando lombrices. Permite obtener nutrientes para las plantas, reducir residuos y analizar cambios termoquímicos.